¿Te sientes pisoteado?

—Maestro, estoy cansado. Siento que ciertas personas me “pisotean”: hablan mal de mí sin razón y me hacen sentir humillado.

El maestro, con mirada serena, respondió:

—Hijo, “pisotear” a otro implica criticar de manera despectiva y sin consideración. Quien lo hace demuestra más su propia negatividad que la de la persona criticada. Además, siembra un ambiente tóxico y hiere tanto a la víctima como a quien escucha.

El alumno, con un suspiro, preguntó:

—Entonces, ¿cómo puedo protegerme o manejar esa situación?

El maestro sonrió con comprensión:

Siembra cosas buenas y positivas

—Cuando alguien te “pisotea”, no devuelvas la misma actitud. Mantén la calma y, si es necesario, expresa tu desacuerdo con respeto y objetividad. Si has de criticar, hazlo constructivamente, proponiendo mejoras en lugar de solo señalar defectos. Sembrar comentarios positivos y fundamentados crea un espacio de crecimiento y aprecio mutuo.

Tras meditarlo, el alumno comprendió que, a veces, la mejor forma de enfrentar el desprecio es no caer en el mismo error. Al dejar de “pisotear” y criticar sin fundamento, abres la puerta a relaciones más sanas y a un entorno donde todos puedan aprender de sus diferencias. !Bendíceles! Es el único camino. ¿Te sientes Pisoteado?